• Facilita la recuperación muscular

    Exposición al frío actúa como antiinflamatorio natural, aliviando dolor muscular post ejercicio.

  • Fortalece el sistema inmunológico

    Inmersión en agua fría aumenta producción de glóbulos blancos, mejorando defensas contra enfermedades.

  • Mejora la salud mental

    Sumergirse en agua fría reduce síntomas de depresión y ansiedad, promoviendo el bienestar emocional.